Todo el mundo conoce el clásico dicho: el dinero hace girar el mundo. Y la verdad es que tiene mucho de cierto. Pero se plantean algunas cuestiones importantes. En primer lugar, ¿cómo afecta la oferta de dinero al crecimiento económico? En segundo lugar, ¿cuál es el papel de los bancos centrales en esta relación?
Examinemos el papel que desempeña el dinero en nuestra economía. ¿Cómo actúan los bancos centrales para supervisar y controlar la oferta monetaria? ¿Y cómo afectan estas políticas a los resultados económicos?
El dinero y nuestra economía
El dinero desempeña varias funciones importantes en la economía.
En primer lugar, el dinero permite a compradores y vendedores intercambiar bienes y servicios sin tener que recurrir al trueque, lo que los economistas denominan “doble cobertura de necesidades”.
En segundo lugar, el dinero también puede servir como unidad de cuenta fiable y fidedigna que facilita el registro de las transacciones. También puede servir como depósito de valor con fines de inversión.
Los economistas utilizan diversos métodos para medir la cantidad de dinero disponible en una economía en un momento dado. En esencia, sin embargo, la oferta monetaria se calcula como el valor de todos los billetes y monedas en circulación. También se cuenta el valor de todos los depósitos a plazo y papeles del mercado monetario en circulación que pueden convertirse fácil y rápidamente en efectivo.
¿Qué es un banco central?
Un banco central es una institución financiera responsable de regular y supervisar la política monetaria de un país. Y lo que es más importante, garantiza que el sistema bancario del país no se colapse.
¿Cómo funcionan los bancos centrales?
En Canadá o cualquier otro país el mandato del Banco de central es regular la cantidad de crédito y divisas disponibles en la economía para facilitar una inflación baja, estable y predecible. Al mismo tiempo, el BoC promueve el bienestar económico y financiero del país.
Para cumplir sus objetivos o su mandato, los bancos centrales suelen tener acceso a varios instrumentos para aplicar sus decisiones políticas.
Funciones de un banco central
Uno de estos instrumentos es el tipo de interés oficial del banco central o tipo de descuento. Es posible que haya visto en los titulares de prensa que se hace referencia a él como “tipo de interés oficial”. Al fin y al cabo, el coste de hacer negocios está estrechamente relacionado con el coste de pedir dinero prestado.
Si un banco central quisiera impulsar la actividad económica, podría bajar su tipo de interés oficial. De este modo, a las empresas y los particulares les resultaría más barato pedir dinero prestado. ¿Si el banco central quisiera relentizar o desacelerar la actividad económica? Entonces podría subir su tipo de interés oficial.
Una segunda herramienta de la que disponen la mayoría de los bancos centrales es la compra y venta de valores mediante operaciones de mercado abierto.
Supongamos que un banco central quiere crear más dinero para inyectarlo en la economía. Podría conseguirlo comprando valores en el mercado abierto.
Por otro lado, podría querer retirar dinero del sistema (para frenar el crecimiento económico). El banco central podría vender valores a cambio de efectivo, que se retiraría de la circulación.
¿La tercera herramienta de la que suelen disponer los bancos centrales?
La capacidad de ajustar los requisitos de reservas de los bancos comerciales del país.
Los bancos están obligados a mantener una determinada proporción de los depósitos de sus clientes como reservas. Al reducir los requisitos de reservas, los bancos centrales pueden estimular la demanda permitiendo a los bancos comerciales prestar una mayor proporción de sus depósitos.
Si, por el contrario, quisiera retirar dinero de la circulación, podría hacerlo aumentando los requisitos oficiales de reservas.
Bancos centrales y resultados económicos
Los bancos centrales evalúan periódicamente el nivel de actividad de la economía. A continuación, utilizan las herramientas mencionadas para influir en la política monetaria deseada.
Como se explica en el ejemplo anterior, si el crecimiento económico es inferior al deseado, un banco central puede decidir comprar valores mediante operaciones de mercado abierto para estimular la demanda.
Esta es una política monetaria acomodaticia – o una política “dovish”. Una política acomodaticia permite que la oferta monetaria aumente en consonancia con la renta nacional bruta del país. Al abaratar los préstamos, los bancos centrales estimulan el gasto e impulsan así la economía.
¿Y si los banqueros centrales temen que la economía corra peligro de recalentarse? Entonces pueden subir el tipo de interés oficial, restringiendo el endeudamiento de empresas y particulares. Se trata de una política restrictiva.
¿Qué debemos hacer con la política de los bancos centrales?
La política de los bancos centrales suele estar llena de matices y puede ser compleja, incluso en los mejores momentos. Las declaraciones oficiales de los bancos centrales suelen contener información importante. Estas indicaciones proporcionan información sobre la evolución probable de la economía y del mercado de renta variable.
¿Qué pueden hacer los inversores con esta información? Como mínimo, los inversores deberían hablar con su gestor de activos. Como parte de una revisión periódica de su cartera, pueden preguntar sobre el estado actual de la política monetaria y si es acomodaticia o restrictiva. También pueden preguntar a los gestores de activos cómo podría cambiar en los próximos seis a doce meses.
Este tipo de debate puede conducir a una comprensión mejor y más completa por parte del inversor, no sólo en lo que respecta a las perspectivas de la economía, sino también en lo que se refiere a los activos de su cartera.